El Garoé, en la lengua amaziq río o laguna, también se conoce como Árbol Santo o Árbol Sagrado. Ubicado en Tigulahe, el actual pueblo herreño de San Andrés, es probablemente el árbol del que más se ha escrito desde hace siglos. Es famoso por salvar a los bimbaches, primeros pobladores de El Hierro, de morir de sed o abastecer a los conquistadores castellanos con agua que emanaba de sus hojas. A causa de un huracán en el siglo XVII, el Garoé original cayó derruido y se plantó un tilo en su lugar.
Una zona mágica y la Ruta del Agua
A unos 500 metros del árbol se encuentra el Centro de Interpretación del Garoé que muestra el pasado de los aborígenes para conseguir agua y poder conocer el fenómeno natural de la lluvia horizontal y la riqueza arqueológica y cultural de este lugar tan místico. La Ruta del Agua comienza y acaba en San Andrés. Un sendero de 16 kilómetros que muestra la importancia del agua y la historia que hay detrás.